CIRUGÍA PLÁSTICA, ESTÉTICA Y RECONSTRUCTIVA
​Cirujano Plástico Certificado

Una cirugía integral: Funcional y Estética 

 

El principal objetivo de una rinoplastía es corregir los defectos de la nariz, tanto estéticos como funcionales, es decir, podemos conseguir más armonía entre la nariz y el resto de la cara pero debemos tener también en cuenta el aspecto funcional de la misma puesto que la nariz es un órgano vital del cuerpo humano. De nada nos va a servir una nariz que sea “bonita” pero que no permita un paso adecuado de aire hacia los pulmones. 

 

 

La valoración en consulta es fundamental 

 

La rinoplastia requiere de una valoración preoperatoria, así como de una adecuada comunicación entre el paciente y el cirujano, para así determinar cuales son tus expectativas en términos de los cambios que deseas lograr en tu nariz, y cuales de estos son realmente factibles e irían acorde con las proporciones de tu cara, para así lograr empatar ambos conceptos de belleza y que el resultado sea lo que ambos estamos buscando; así evitamos la típica frase de “ese doctor deja todas las narices iguales”. 

 

 

¿Qué hacemos en la consulta de valoración? 

 

Además de platicar sobre tus deseos y expectativas, realizamos una exploración física completa de tu nariz. Tomamos unas fotografías y realizamos una simulación mediante un software especial, con el cual podemos plasmar dichos cambios y que tengas una idea más objetiva del resultado que podemos lograr. Finalmente les explico en qué consiste la cirugía, la recuperación y cualquier otra duda que tengas. 

 

 

La rinoplastía debe ser realizada solo por expertos 

 

Debe ser realizada siempre por cirujanos plásticos certificados, con amplia experiencia en el área para obtener los resultados que tú como paciente estás buscando y estés feliz con los resultados. Un foco rojo deben de ser procedimientos que te ofrecen en consultorio, con anestesia local, sin un análisis cuidadoso de las proporciones de tu cara, lo que se traducen en insatisfacciones y la necesidad de reoperaciones que ocasionan mayores costos y mayor dificultad para corregir secuelas no deseadas. Personalmente la rinoplastia es una de las cirugías plásticas que más me gusta realizar, tanto por la gran precisión que requiere como por los resultados espectaculares que podemos ofrecerle al paciente.  

 

Cuidados después de la cirugía 

 

Además del resultado, una de las mayores preocupaciones de los pacientes antes de someterse a una rinoplastia es el postoperatorio y la recuperación. La operación de nariz no es una cirugía especialmente dolorosa. En el caso que se realice una septumplastía (corrección del tabique nasal) y deba colocarse un taponamiento para prevenir las hemorragias, el momento un poco más incómodo es a las 24 a 48 horas de haber realizado la cirugía, cuando se retira este tapón. 

 

Transcurridos cinco días tras la realizar la rinoplastia, se procede a cambiar la férula y el yeso que nos ayuda a limitar la inflamación de la nariz y a estabilizar el tabique nasal. Este momento no resulta doloroso y, si bien la cara está algo hinchada, se empieza ya a intuir el resultado de la operación de nariz. Éste mismo procedimiento se realiza un par de ocasiones más, para finalmente a las dos semanas retirar por completo la curación de la nariz.  

 

La hinchazón desaparecerá casi por completo al cabo de dos semanas y, puesto que la técnica quirúrgica de la rinoplastía ha evolucionado mucho y actualmente está muy depurada, es muy raro que aparezcan moretones o marcas muy visibles de la cirugía.  

 

Prácticamente al mes de haberse realizado la cirugía, podrás realizar ejercicio físico normal, sin restricciones, y finalmente el resultado absolutamente definitivo de la rinoplastia será visible tras 6 meses a 1 año de la operación.